Libro 23/365: “Los cornudos del viejo arte moderno” de Salvador Dalí
Refritos de latiguillos, autoelogios y clichés dalineanos.
Libro 23/365
Nombre del libro: Los cornudos del viejo arte moderno (original: Les cocus du vieil art moderne)
Autor: Salvador Dalí
Año: 1956 (la edición que compré de 2000)
Páginas: 121
¿Cómo llegó a mi biblioteca?
Éste es el segundo libro que comento de Dalí. Compré varios de Fábula Tusquets porque editaban varios de mis favoritos de esa época (Carroll, Groucho, Dalí). Venía de un disfrute revelador de su primera autobiografía La vida de un genio y quería tener todo lo escrito por él.
Qué me pareció (4/10)
En Dalí casi todo es de mayor a menor. A diferencia de otros artistas donde se ve una evolución -al contar con más recursos, sofisticación, experiencia-. De 1928 a 1940 concentró su gran arte y luego se fue plagiando a sí mismo con leves variantes. Incluso delegó sus pinturas a dos ayudantes que hacían gran parte del trabajo para poder concentrarse en ser el performer que esperaban los medios.
En los libros pasa lo mismo. Luego de su prodigiosa primera autobiografía empieza a hacer obras que están más cerca del meme o de los mantras que repetía en entrevistas que de una introspección auténtica de riqueza psicológica, filosófica y artística como fue la primera obra. La egolatría que resulta simpática y entendible en otros contextos en este libro se vuelve repetitiva: no sólo se adula a sí mismo sino que cita gente que lo alaba. Termina pareciendo una parodia, tal vez un reflejo de sus últimos cuarenta años como artista.
Incluso, el igual que el otro libro que comenté, la diagramación del libro parece al servicio de estirar un contenido que podrían ser unas cuantas páginas y ya. Como esos músicos en su etapa final en la que de un puñado de canciones un buen productor saca un disco, algún editor astuto logró con citas de una línea que ocupan una carilla, decenas de firmas de Dalí, ilustraciones sin mayor valor y tipografía grande llegar a la extensión requerida.
Citas preferidas
“La crítica es algo sublime. Es digna tan sólo de los genios. El único hombre que podría escribir un panfleto sobre la crítica soy yo (...)”
“Avejentados y canosos, pero siempre de un anticonformismo extremo, gustan con locura recibir de una bienal cualquier medalla de oro por una obra elaborada con la más firme voluntad de desagradar a todo el mundo”.
“El surrealismo ha tenido tres grandes pintores, si nos atenemos a la estricta obediencia fijada por los textos de André Breton: pintar, en una técnica tradicional, los sueños y las alucinaciones que visitan la imaginación. A esta fotografía del subconsciente, Max Ernst le dio una forma elegíaca e irónica, Yves Tanguy la aplicó a sus paisajes inmateriales; el mérito insigne de Salvador Dalí consiste en haberla convertido en un arte de una imaginería explosivo, que abarca tanto lo maravilloso como las obsesiones freudianas.” (del prólogo de Alain Bosquet)
“Pintor, no te empeñes en ser moderno. Es la única cosa que, por desgracia, hagas lo que hagas, no podrás dejar de ser”.
“Lo mínimo que puede pedirse a una escultura es que no se mueva”.
“El universo es poca cosa comparado con la amplitud de una frente pintada por Rafael”.
¿A quién se lo recomendarías?
No tanto a quienes les interese el arte -más que nada porque una visión tan subjetiva y arbitraria no les va a aportar demasiado- sino a quienes quieran entrar a la visión de Dalí desde un lado accesible. Es como ver una de sus entrevistas famosas en YouTube donde teatralmente (con su acento, mirada y bigotes únicos) dispara afirmaciones como verdades absolutas.
Veredicto: circula
Si te interesa hacerte de esta copia escribime en comentarios o a mi mail personal y coordinamos para que la retires.