Libro 32/365: “Ricos flacos y gordos pobres” de Patricia Aguirre
Pensando los desafíos de la alimentación de hoy y de siempre.
Libro 32/365
Nombre del libro: Ricos flacos y gordos pobres
Autor: Patricia Aguirre
Año: 2004
Páginas: 95
¿Cómo llegó a mi biblioteca?
Lo compré usado a $10 en 2013. Ya había leído nutricionistas, científicos e historiadores sobre el tema de la alimentación y me pareció interesante sumar la visión de una antropóloga. El libro pertenece a la colección Claves para todos dirigida por José Nun.
Qué me pareció (6/10)
Empieza planteando un abordaje muy amplio: la alimentación desde lo biológico, ecológico-demográfico, tecnológico-económico, sociopolítico y culturales. Es muy breve, ameno, con lenguaje de divulgación que permite leerlo en un par de horas. Hace un recorrido histórico y describe los riesgos para la salud personal por malos hábitos y para el planeta por la demanda creciente -pero sin un tono de denuncia anti corporación como el Mal Comidos de Soledad Barrutia o el No Logo de Noemi Klein-
Reflexiona y profundiza desterrando mitos. Deja en evidencia lo difícil de pretender que la parte baja de la pirámide socioeconómica pueda alimentarse bien si las frutas y verduras son de lo más caro y los alimentos básicos pagan IVA como cualquier bien. O el rol de los hijos en el campo, tan distinto del que asumimos los clase media o media baja de la ciudad. Y las consecuencias del ajuste silencioso que se refleja en menores porciones, de peor calidad, priorizando a los hombres y a los niños (recuerdo una anécdota de Diego Maradona en la que cuenta que su mamá fingía seguido dolor de panza para que él y sus hermanos pudieran comer).
Este libro se publicó sólo tres años después del estallido de 2001. Hay una mirada de cierta esperanza propia del rebote. Recuerdo que volvieron el trueque, las compras comunitarias y las idas al Mercado Central. Sería interesante leer a la autora sobre la grieta actual (¡otra!) que por lo menos veo yo. De un lado hay una sofisticación del consumo accesible sólo para una clase media-alta y alta -cada vez más exigua-: cafés Nespresso, Starbucks, Segafredo, macarons, restaurantes de lujo, lo orgánico, vinos y tés de todas las variedades que uno se pueda imaginar, entre otros. Y del otro, una precarización nutricional de una clase media en decadencia -y de ahí para abajo- en la que se apunta a lo que llena más, a lo que es “a base de”, o “con gusto a” y está lleno de almidón y jarabe de maíz de alta fructuosa.
Citas preferidas
“Muchas personas han muerto de hambre ante nutrientes que no eran considerados comida por su cultura: en 1845, durante el ‘hambre de papas’, los campesinos irlandeses se negaban a comer harina de maíz, a la que llamaban ‘arsénico del virrey’”
“Digerimos una amplia variedad de nutrientes: raíces (papas), tallos (espárragos), hojas (espinaca), frutos (manzanas), flores (alcauciles), estambres (azafrán), carnes de animales (bifes), su sangre (morcilla), aun las secreciones rancias de sus glándulas mamarias (queso) o los desechos mismos del metabolismo de ciertos invertebrados (roquefort), y hasta rocas molidas (sal) entran en la gama de nutrientes que podemos metabolizar”.
“El nuestro es un cuerpo paleolítico encerrado en un ambiente industrial (o pos-industrial).”
“Todos nuestros alimentos proceden directa o indirectamente del sol, de la capacidad de las plantas para transformar la radiación solar en fitomasa y del metabolismo animal que de ella se alimenta.”
“El IVA se fue transformando en un puntal de la recaudación. Pero desde el punto de vista de la alimentación ese hecho tuvo un carácter marcadamente regresivo.”
¿Tenés otros libros de la autora?
No (mirando su perfil en Linkedin veo que publicó un par de libros más sobre el mismo tema).
¿Te tomarías un café con la autora?
Sí, seguramente podría aprender bastante más del tema charlando con ella y ampliando lo del libro. Como puse antes, sobre todo conocer su visión sobre los avances y cambios de los últimos quince años desde su publicación.
¿A quién se lo recomendarías?
A cualquier persona que quiera, en palabras de ella: “comprender por qué los humanos actuales comemos lo que comemos abordando la alimentación como hecho social total: ecológico, económico, tecnológico, social y simbólico.”
Veredicto: se queda.
Lo tengo muy marcado y me gustaría hacer una relectura. Sobre todo porque hay mucha bibliografía que menciona que quiero buscar para profundizar algunos puntos.