Libro 45/365: “Cuentos y otros escritos” de Horacio Quiroga
Algunos de los mejores cuentos hispanoamericanos y una vida de tragedia.
Libro 45/365
Nombre del libro: Cuentos y otros escritos
Autor: Horacio Quiroga (selección, estudio y notas por María Fernanda Maquieira).
Año: 1997
Páginas: 184
¿Cómo llegó a mi biblioteca?
Lo leyó mi mujer en el colegio y es de sus libros uno de los que mejor se integra a los míos (aunque peligró su inclusión en este proyecto porque para mi sorpresa recordaba perfectamente que era de ella).
Me costó encontrar un último libro en la semana sobre la escritura porque los que no me gustaron ya no los tengo. Finalmente descubrí esta selección que tiene el Decálogo del perfecto cuentista y La retórica del cuento, ambos textos motivo suficiente para incluirlo.
Qué me pareció (7/10)
Nuevamente el hojeo y la relectura rápida para este proyecto me trajo un grato descubrimiento. Obviamente conocía a Quiroga y a sus obras principales, su vida en la selva y el suicidio. Pero encontrar cartas a Martinez Estrada donde le cuenta que le está preparando el terreno que le prometió para su visita -y de su temor a que la visita de su amigo se demore más de lo previsto- me permitió ver otra faceta. Intrigado leí su entrada en Wikipedia y me enteré que su padre murió por accidente de un escopetazo a sí mismo, que su padrastro se suicidó, y que también lo hicieron sus dos hijos mayores. Sumado al abandono de su última mujer e hija dejándolo enfermo y convaleciente en medio de la selva, su vida tiene todos los ingredientes para una tragedia. Parece que quería escribir una autobiografía y hubiese sido interesante leerla.
Esta edición es escolar, editada por Santillana y tal vez por eso la había subestimado creyendo que eran sólo sus cuentos y alguna introducción académica para acercarlo a los chicos. Pero no sólo están algunos de sus cuentos más logrados sino también su famoso decálogo -que predica pero no siempre aplica-, algunas cartas y fragmentos de ese viaje en Paris transformador donde se lo lee desesperado por no tener plata, por perder su ropa y nostálgico de su Salto natal. No estaba destinado Quiroga a ser un intelectual bohemio en Europa, sino nuestro Thoreau rioplatense, con su selva, con sus animales, criando a sus hijos en la naturaleza -parecido a lo que hoy llaman método Montessori- y sin traicionar nunca sus convicciones.
Citas preferidas
“No abuses del lector. Un cuento es una novela depurada de ripios.”
“No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir, y evócala luego. Si eres capaz entonces de revivirla tal cual fue, has llegado en arte a la mitad del camino.”
“Pues, ¿qué puede ofrecer el desierto a un hombre, si éste no se empeña en sacar de él un paraíso?”
“(...) hoy no temo a la muerte, amigo, porque ella significa descanso. That is the question. Esperanza de olvidar dolores, aplacar ingratitudes, purificarse de desengaños. Borrar las heces de la vida ya demasiado vivida, infantilizar de nuevo (...)”
¿Tenés otros libros del autor?
Sí, tengo Cuentos de la selva pero me gustaría conseguirme un par de libros más de él que me llamaron la atención al leer su biografía.
¿Te tomarías un café con el autor?
Definitivamente. Tuvo una vida apasionante que va desde lo acartonado del protocolo de un Consulado hasta trabajar solo la tierra en medio de la selva, pasando por un intenso trabajo intelectual en diarios, revistas y libros. Alguien que fue capaz de construir su propio barco, que fue íntimo de Estrada, que tuvo tantos intereses y que pasó de la penuria al éxito y a la penuria nuevamente con dignidad tendrá siempre mis oídos atentos.
¿A quién se lo recomendarías?
A cualquier persona que quiera disfrutar de sus maravillosos cuentos y pispear su mente. Si se lee antes alguna breve biografía de su vida y obra (la que trae el libro o la de Wikipedia que está bastante bien) se pueden disfrutar más esas cartas con Estrada, el decálogo y sus reflexiones.
Veredicto: se queda.
Aunque quisiera circularlo no es mío y las consecuencias de hacerlo son desconocidas. De todas formas -ahora que descubrí el resto de escritos- me dio ganas de leerlo completo.