Libro 50/365: “Augmented: life in the smart lane” por Brett King
Un lúcido compendio de la tecnología actual y futura y cómo transforma nuestra vida.
Libro 50/365
Nombre del libro: Augmented: life in the smart lane
Autor: Brett King
Año: 2016
Páginas: 440
¿Cómo llegó a mi biblioteca?
Conocí a Brett King por un video que me mostraron en 2015 en el que predecía el futuro de las finanzas; con todos los ingredientes para ser gurú del momento, convencía a los banqueros de la necesidad de transformarse. Luego leí en el Kindle dos libros de él: Bank 2.0 y Bank 3.0 donde profundiza algunos aspectos de esa revolución. Por eso cuando me llegó este libro me interesó leer qué tenía para decir sobre este tema.
Qué me pareció (8/10)
En el prólogo habla de un futuro que más allá de su entusiasmo pareciera distópico: ¿un dispositivo inteligente que mida mi salud y mi prepaga u obra social me obligue a llevar? Hay algunos clichés inevitables a esta altura como la impresión 3D para reemplazar a Amazon Prime o naif como la desaparición del teclado y del mouse -desde que soy chico se decía que en el 2000 no existir más (cualquier persona que haya experimentado la resistencia al cambio de los usuarios y de quienes toman decisiones de IT sabe que hay sistemas que tienen larga vida garantizada).
A tres años de su publicación, el movimiento de pantallas hacia los sensores, los smart speakers, Uber como revolución positiva para todos o IBM Watson dando diagnósticos médicos parecieran haber sido optimistas en exceso y quedaron algo incómodos como ejemplos.
Pero hay muchos aspectos de este libro que me parecieron de valor: la investigación de Pew Internet sobre por qué aún hay una parte de la población que no usa Internet, la Ley de Kryder de almacenamiento, el Uncanny valley de Masahiro Mori sobre cómo vamos a responder a robots con capacidades humanas, el concepto de Firechat que utiliza un tipo de tecnología de redes mesh para usar WiFi o Bluetooth cuando no hay internet o redes celulares, o el efecto Flynn donde cada vez da mejor la medición de IQ por mejor nutrición, educación y familiaridad con el examen.
Hace también un interesante recorrido por los robots y -más allá del obligatorio paso por el Kiva y los centros de almacenamiento de Amazon- profundiza en aplicaciones no tan discutidas como la enfermería y cuidado de personas mayores, clave en este mundo donde vivimos cada vez más. Y en su faceta intangible, otro capítulo explora la evolución del concepto del avatar desde el Erewhon de 1897 de Samuel Butler hasta la película de James Cameron pasando por Hatsune Miku, la estrella pop virtual de la que están enamorados los adolescentes japoneses.
Como todo gurú que se precie, King acuña términos nuevos para encapsular conceptos ya conocidos de una forma más marketinera. El título del libro se refiere a inteligencia aumentada con la tecnología. Prudentemente se corre (aunque no siempre) de las utopías de Kurzweil o de Diamandis donde su visión de una era de la abundancia pareciera muy sesgada por ser hombres estadounidenses blancos de clase alta. Comparte el estudio de Oxford Martin School’s Programme on the Impacts of Future Tecnology que -como el de Forrester Research- explota el impacto de la automatización en los trabajos y cómo hay que repensar hasta los monopolios naturales -como el de la electricidad- si una minoría creciente empieza a elegir cada vez más alternativas como la energía solar.
Captura bien los fenómenos que se ven hoy de “Gigging, job-hopping, cloud-based employment, permalancers-freelancers permanentes-)” donde el trabajador sentado en una fábrica u oficina en relación de dependencia trabajando de 9 a 5 se hace cada vez más insostenible desde ambos lados (la pandemia hizo que se acelerara muchísimo esta evolución). En países en vías de desarrollo es interesante reflexionar sobre cuánto viene a traer de libertad y cuánto de precarización.
Recorre el yo cuantificado (en el ejercicio, el sueño y la ingesta) del que fui seguidor hasta que me di cuenta que no estaba bueno darle tantos datos a las aplicaciones ni tampoco regir tanto mi vida por números muchas veces arbitrarios. En esa línea repasa la medicina aumentada, diagnósticos lab-on-a-chip, ingeniería y terapia genética, 3D bioprinting e interfaces cerebro-máquina. Como cuando escuché a Santiago Bilinkis hablar de estos tema, la sensación es que por lo menos durante bastante tiempo va a ser algo prohibitivo y reservado a una élite socio-económica y que hay avances mucho más básicos cuyo impacto sería mayor (comida y agua potable para todos el mundo, por empezar).
Citas preferidas (traducido del inglés)
“No sé quién descubrió el agua, pero estoy seguro que no fue un pez…” (Marshall McLuhan)
“¿Van a heredar la Tierra los robots? Sí, pero serán nuestros hijos.” (Marvin Minsky).
“Formamos las ciudades —luego las ciudades nos forman.” (Jan Gehl)
“Nuestros chicos no van a ser dueños de las cosas de las que somos dueños hoy.”
“Ser la última generación en saber tan poco de nuestra salud.” (misión de Scanadu)
“El futuro ya está acá —sólo que no está distribuido parejo.” (William Gibson)
“Alexander Graham Bell y sus socios patentaron el teléfono en 1876, inicialmente refiriéndose a él como un ‘telégrafo parlante’. Le ofrecieron la patente a Western Union (líder en telégrafos) por US$100.000 pero rechazaron la oferta.”
(sobre los neologismos) “Kodak Moments”, “xeroxing”, “suena como disco roto” fueron reemplazados por su equivalente “googling”, “ubering”, “tweeting” o “sacarse una selfie”.
¿Tenés otros libros del autor?
No en físico. Los otros dos que leí de él fue en digital.
¿Te tomarías un café con el autor?
Sí, es interesante y abarcativa su visión del presente y del futuro así que me gustaría profundizar en varios de los puntos que plantea en su libro. Además de escribir en forma seria pero amena es muy buen orador, así que descuento gran conversador también.
¿A quién se lo recomendarías?
A cualquier persona que quiera una introducción acerca de cómo cambió el mundo y cómo lo va a seguir haciendo en las próximas décadas. A pesar de ser dueño de una empresa el autor prácticamente no la menciona y dedica sólo un capítulo a la industria financiera así que es una mirada amplia, fresca y apasionada.
Veredicto: se queda.
Me parece que es un libro que a diferencia de otros que apuntan al futuro no va a quedar obsoleto pronto. Tiene ideas y teorías que desarrolla si bien no en profundidad sí a un nivel suficiente como para generar chispazos y nuevas lecturas y exploraciones.