Libro 85/365: “Crónicas del Ángel gris” de Alejandro Dolina
Cuentos de barrio con aspiración universal.
Libro 85/365
Nombre del libro: Crónicas del ángel gris
Autor: Alejandro Dolina (colaboración en nuevos textos de María Laura Franco)
Año: 1988 (edición corregida y aumentada de Colihue de 1996)
Páginas: 330
¿Cómo llegó a mi biblioteca?
Lo compré nuevo hace veinte años. Siendo oyente buena parte de mi adolescencia (95-2000) fue natural comprar sus libros. Esta edición impresa en 1999 está ilustrada por Hermenegildo Sábat.
Qué me pareció (6/10)
Recuerdo haberlo disfrutado mucho hace un par de décadas. Me sorprendió que en la relectura rápida para este proyecto varias partes se me hicieron indigeribles por lugares comunes, por lo pretencioso, o por repetir una y otra vez el mismo recurso. Tal vez ocurrió como con otros consumos adolescentes: a medida que uno avanza con otro tipo de lecturas encuentra que muchos de los artificios que nos sorprendieron eran débiles ecos de Borges, Cortázar, Sábato, Bioy, Wilde, entre otros admirados por él. Por dar sólo dos ejemplos, a pesar de que comenta que le fue revelada en París en 1971, los Hombres Sensibles de Flores y los Refutadores de Leyendas rima perfecto con los cronopios y las famas de Cortazar y repite literalmente a Borges cuando afirma que es mejor lector que escritor.
Su alter ego, Manuel Mandeb, es protagonista de varios de los cincuenta relatos. No son exactamente cuentos sino muchos parecen más bocetos o ejercicios literarios; algunos bastante creativos, eso sí. Otros, como Caminantes, dan alguna cohesión y hay personajes, temas y escenarios que recorren todo el libro. Se nota que fueron escritos en distintos tiempos y recopilados luego de pasar por revistas. Su prosa tiene bastante de ensayo con reflexiones filosóficas y afirmaciones ocurrentes que mi yo adolescente subrayaba con fervor pero que hoy me parecen digresiones que lo acercan más a un Eduardo Galeano que a la literatura. Como pasa con Sabina, el de la metáfora constante como dice un amigo, en Dolina la frase de sonoridad poética, que resuena metafísica suele terminar siendo un chiclé y atentar creo contra su prosa. Juegos triviales como “fingir que no fingimos”, “secreto, que es la ausencia de secretos” se acumulan y si bien para un programa de radio o revista funcionan, son prescindibles en un libro de cuentos.
Estoy seguro que se disgustaría si viera que lo incluí en la semana de Buenos Aires porque si bien usa al barrio de Flores como escenario y su impronta porteña y personaje de radio lo ayudaron a ser popular, después intentó escaparse de esa etiqueta.
Citas preferidas
“El gigante Gorrindo se presenta ante los peregrinos y, utilizando un facón luminoso, les corta las sombras y se las apropia. A la hora del último sol, Gorrindo proyecta al mismo tiempo todas las sombras robadas, y es entonces cuando cae la noche en Flores.”
“Chalecito edificado con ladrillos de Nabucodonosor.”
“El universo es una perversa inmensidad hecha de ausencia. Uno no está en casi ninguna parte.”
“...Solamente pueden robarse las ideas pequeñas, las minucias que caben en un bolsillo. Las grandes creaciones son incómodas de llevar y no están al alcance de los descuidistas.”
“La incredulidad es -según parece- la sabiduría que se permiten los hombres vulgares.”
“Los refutadores destruyen una leyenda creando otra.”
“No es posible regresar a ninguna parte. Los puntos de partida no se quedan quietos y a la vuelta ya no están.”
¿Tenés otros libros del autor?
Sí, sus otros dos libros de cuentos: El libro del fantasma y El bar del infierno.
¿Te tomarías un café con el autor?
Sí, lo invitaría uno en el Tortoni, en donde esperaba una o dos horas afuera (o adentro, cuando el presupuesto acompañaba) para entrar a su programa de Radio Continental La venganza será terrible. Con tantos años de noches en las que me quedé dormido escuchándolo es probable que pudiese anticipar casi todo lo que va a decirme; de todas maneras, estoy seguro que disfrutaría mucho la experiencia.
¿A quién se lo recomendarías?
A quien le guste leer cuentos narrados en un estilo sin mayores pretensiones literarias pero con mucho ingenio e influencias evidentes que pueden leerse como reversiones de grandes autores (en futuros libros ya se nota una intención mucho más ambiciosa que no siempre llega a buen puerto).